miércoles, 22 de septiembre de 2010

Todavía que resisto a la absurda tentación
de pisar el freno y pasarla bueno,
disfrazarme de alguien que no soy.
Todavía tengo amigos que me quieren como soy,
siempre un poco loca y todo lo que toco
lo quiebro y pido perdón.
Y acá me vez, escapándole al fuego
que sigue quemando.
Esa oración, libertad, ansiedad, un amor, soledad
y así vivir mucho mejor.
Todavía siento ganas de llamarlo alguna vez
y decirle que cuando el se fue,
un viento me arranco de pie.
Un error nunca te hace mal.
Todavía que te quiero y no quiero quererte otra vez,
pero si con vos tanto me aleje, que volé y jamás regresé.